martes, 25 de agosto de 2009

Del Manchester al Silicon Valley catalán


Al descubrir que en una ciudad tan innovadora como Barcelona se haya creado un Distrito de la Innovación enseguida se nos dispara la curiosidad. Supe de esta iniciativa a través de la ruta del Bus Turistic que lleva a esta zona urbana, más allá de las torres olímpicas al final de la Avenida Diagonal, que nos permite conocer la transformación de Poble Nou.
Poble Nou es un distrito ubicado en el noreste de la ciudad de Barcelona que fue conocido como “el Manchester catalán”, debido a que a finales del siglo XIX llegó a ser una de las zonas industriales más grandes de España y la más grande de Cataluña.
Es precisamente en el distrito de Poble Nou donde nace 22@ Barcelona, un proyecto de transformación de 200 hectáreas de urbanización industrial en un innovador distrito de aplicación de las tecnologías de información más avanzadas, que hace saltar a esta zona urbana de la era industrial a la era del conocimiento global, o como han dicho algunos: del Manchester industrial al “Silicon Valley catalán”.
De esta manera Barcelona se ubica en el grupo privilegiado de ciudades líderes en el mundo que está propulsando centros de innovación con el fin de insertarse plenamente en la llamada Nueva nueva-Economía.
El nombre de 22@ se deriva de la clasificación anterior de los terrenos como zona industrial 22a, que planteaba una exclusiva especialización del uso del suelo. Hoy en día, mediante espacios modernos para el desarrollo de las actividades más innovadoras a través de una regulación multiuso, 22@Barcelona apuesta por favoreces la investigación, educación y desarrollo empresarial, relacionadas con el sector de las tecnologías de la información y las comunicaciones, constituyéndose en un frente de avanzada en España para competir internacionalmente en este sector tecnológico.
Desde un punto de vista gerencial, el 22@Barcelona conjuga como aspectos particulares la innovación, el emprendimiento y la diversidad, impulsando nuevas actividades económicas que serán la clave para competir y crecer en la era post-crisis que se comienza a vislumbrar.
Juan José Ferrer P.

viernes, 21 de agosto de 2009

El Camp Nou de nou*


El tercer estadio de fútbol más grande del mundo y el más grande de Europa (llegó a tener una capacidad de 120.000 espectadores), icono de la Catalunya universal y exitosa, el Camp Nou, ahora el Tri-Camp Nou, nos impresiona cada vez que lo vemos, bien sea en fotos, por televisión o en una visita personal “in-situ”.
Inaugurado en 1957 ante la enorme demanda de localidades que hizo insuficiente el antiguo campo de Les Corts, el estadio del Fútbol Club Barcelona se vistió nuevamente de gloria este año, cuando el Barcelona se convirtió en el primer club español en conquistar el triplete (Liga, Copa del Rey, Liga de Campeones de la UEFA) en una misma temporada.
El Camp Nou, uno de los pocos estadios europeos calificados como 5 estrellas por la UEFA, es una clara muestra del liderazgo catalán en las obras que se propone en función de las necesidades de su misma sociedad. Ese liderazgo demostrado desde los tiempos de La Catedral de la Virgen del Mar hace 700 años, impulsado por Gaudí a finales del s. XIX, y elevado a escala planetaria con los Juegos Olímpicos Barcelona 92.
En esta ocasión tuve la oportunidad de recorrer la historia de este exitoso club (del cual soy admirador, además de fanático desde la infancia) visitando el Museo del FC Barcelona, que se encuentra adyacente al mismo estadio.
Conocer la historia de aquel grupo de emprendedores liderados por el deportista suizo Hans (Joan en Catalán) Gamper, que fundaron el equipo de fútbol Barcelona en 1899, y hacer un viaje por la trayectoria de un club que se ha convertido en marca universal (prueba de ello es haber llenado estadios de fútbol en USA, rompiendo todos los récords de asistencia en su más reciente gira por ese país), es una experiencia extraordinaria, tanto para el aficionado al fútbol, como para aquél que aprecia esa faceta del liderazgo gerencial que se traduce en éxitos y más éxitos, sostenibles por décadas y décadas.
Por otro lado, el que en buena medida los éxitos del club se deban a la fuente inagotable de jugadores provenientes de la cantera (categoría inferiores del mismo club) convierte al FC Barcelona, en una de las organizaciones más exitosas en cuanto a gestión de talento se refiere.
Esta ocasión, con la compañía de mi hija María Laura, fue una nueva visita inolvidable, que recomiendo ampliamente. El futuro no se detiene en Catalunya, que ya proyecta su nuevo Camp Nou.
(*el Campo Nuevo de nuevo)